Ese destino que acaece sin ser llamado y que envuelve los poros de cada parte de la piel. Destino que viste de incógnito y pasa desapercibido, oculto de las miradas y mimetizado en las sombras. ¿Cuáles serán tus intenciones? ¿Acaso vienes a husmear entre la cotidianidad porque te aburre la eternidad? Te escabulles entre la noche y el día, comienzo a buscarte, doy pasos grandes y pequeños, saltas de mirada en mirada, por un momento te alcanzo y todo queda en silencio.
Aparece esa sensación, recuerdos, sonidos; es un suspiro, como un breve espacio de aire detenido en el tiempo y suena a un instrumento musical. Explota en mis oídos y me siento sin aire, caigo sobre el anden. Tal vez no seas un destino escapado de la soledad, ta vez seas simplemente un pequeño recuerdo vagando sobre el mundo, porque a fin de cuentas, me haces cosquillas y te vas silbando.